Sana, Sana, Curita de Rana
“Acción y resultado de olvidar una persona la falta que ha cometido alguien contra ella o contra otros”.
21 Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Y si la matemática es la correcta, 70 x 7= 490 veces!
Muchas veces le he dicho al Señor en mis oraciones ¡Padre, 490 es demasiado! y qué si es una infidelidad o un abandono… creo que sería demasiado para mi. Pero, ¿sabes cuál es su contestación? “Yo te he creado para ser una mujer de amor y no una asesina sin esperanza. Nadie ni nada, podrá quitarte el valor que ya yo, he depositado en ti”. Amiga(o) que lees esto, cuando perdonamos a alguien, esto no justifica ni corrige lo que hicieron mal, simplemente los pone en las manos de Dios para que El pueda lidiar con ellos. ¿Quieres venganza? El perdón es tu mejor venganza, ya que demuestra cuán maduro(a) eres para liberarte de la persona que estás perdonando y para moverte hacia todo lo que Dios tiene para ti. Pero esto tiene que ser una decisión, no un sentimiento. Porque si esperamos por buenos sentimientos, puedes estar esperando toda una vida.
Con frecuencia pensamos que estamos bien y que somos perdonadores, pero si no le pedimos a Dios que nos revele nuestra falta de perdón, podemos llegar a cargar esa condena toda una vida y pasarla a nuestra próxima generación.
Puede ser tu que tu esposo(a), novio(a), familiar, amigo(a) te hayan herido, a tal nivel que no te has podido recuperar. Pídele a nuestro Señor que ablande su corazón y que te de uno nuevo para volver a amar y perdonar. Tienes mucho que ofrecer para quedarte ahí.
El perdón abre tu mente, tu corazón y te lleva a ti y a tu relación a un nivel de bendición sobrenatural. Cada día queda tiempo a tu favor …Que tus sentimientos no determinen tu destino y opta por caminar en luz.
Photo credit: Free Grunge Textures – www.freestock.ca / Foter / Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)